El hotel tiene un ambiente terrible, es viejo y el olor a tabaco es insoportable. La limpieza no es solo mala, es vergonzosa. Además, esperaba un gesto de cortesía por las molestias, como una mejora de habitación, pero no, aquí son todos iguales. Casi escribí una buena crítica, pero simplemente no pude.

La única ventaja que encontré fue la cercanía al metro.

El estado del hotel es deplorable. Las habitaciones son pequeñas, con un olor a tabaco que es insoportable. La limpieza es inexistente y el baño tiene manchas y una ducha muy incómoda. Me sentí inseguro debido a la cerradura vieja y a la falta de cámaras de seguridad en los pasillos. No quiero ni imaginar cómo se sienten quienes han tenido que pasar más de una noche aquí.

Me alojé en el Delta y, a pesar de algunos detalles que necesitan mejorar, como el desayuno y algunos espacios comunes, disfruté de la amabilidad del personal y la cercanía al transporte. Perfecto para descansar después de un día explorando la ciudad.

Hazme caso, luego me lo agradecerás

Es mejor gastar un poco más en otro lugar. Las habitaciones son pequeñas, con un olor desagradable y limpieza deficiente. Basura en los pasillos y baños en mal estado. Aunque está cerca del transporte, las experiencias con el personal y la calidad del desayuno dejan mucho que desear.

No me gustó nada, excepto la atención del personal mayor.

Estuve con amigos y disfrutamos mucho. La ubicación es genial, cerca de dos paradas de metro, lo que facilitó explorar sitios como la Acrópolis. Las habitaciones son cómodas y limpias, perfectas para descansar. hay Wi-Fi gratis, ideal para compartir fotos de nuestro viaje.

La única pega fue que el aire acondicionado hacía un poco de ruido por la noche, lo que nos dificultó dormir bien a veces.

El hotel está cerca de dos paradas de metro, lo cual facilitó mucho moverse. Además, tenía buena conexión a Wi-Fi, lo que nos permitió estar siempre conectados mientras explorábamos la ciudad. Me alojé allí con mi mujer y los niños, y definitivamente fue una buena elección.

A mis hijos les hubiera gustado contar con un área de juegos más amplia.

Wi-Fi gratis disponible, buena ubicación y aire acondicionado. Ducha no tenía mampara. Poco limpio.

mi experiencia en el hotel fue bastante buena. después de una mala estancia en otro lugar, aquí me sorprendió la limpieza y la atención del personal. el ambiente era mucho más acogedor, y además, tenía fácil acceso al transporte público.

el aire acondicionado hacía ruido.

La habitación tenía un olor horrible, pero la limpieza fue sorprendentemente buena.

Ubicació molt cèntrica, ideal per passejar i explorar. Personal amable i atent, sempre amb un bon consell. Habitacions senzilles però netes, bon descans garantit després d'un dia per la ciutat. El esmorzar podria millorar, però no es pot demanar tot!

El Delta cuenta con un centro de negocios que resultó ser muy útil para mis necesidades laborales. tenía un café y un bar donde podía relajarme después de mis reuniones. El personal me permitió hacer el check-in antes de la hora, lo cual fue un gran alivio después de un largo día de trabajo.

Los muebles eran bastante antiguos.

Estuve aquí y lo único positivo fue que el metro estaba a solo 4 minutos caminando. La recepción fue un poco extraña debido a algunos comentarios fuera de lugar por parte del personal, lo que me hizo sentir incómoda. Las instalaciones necesitan una renovación urgente. el hotel tiene un aire muy anticuado. La limpieza fue deficiente, con días en que olvidaron limpiar mi habitación. La ducha era pequeña y sin mampara, y el baño no estaba en buen estado. Había ruido por la noche, lo que dificultó descansar bien. Aunque el precio era económico, no creo que justifique el estado del hotel. Mejor buscar otras opciones en Atenas.

no puedo esperar a volver

La habitación tenía aire acondicionado, acceso al ascensor y un baño privado. La limpieza fue correcta, con toallas y sábanas siempre listas. La ducha tenía buen flujo de agua y también había un televisor. El personal fue amable y nos dejaron entrar antes de la hora. Además, el hotel tenía salón de spa, una buena manera de relajarse después de pasear por la ciudad.

Ubicación buenísima, a un paso del metro. El personal súper amable, siempre echando la mano. Las habitaciones son sencillas pero limpias, perfectas para descansar después de un día explorando. Lo único feo fue un poco de ruido por la noche.